Impresión y lacado en hoja de aluminio
La hoja de aluminio tiene un espesor comprendido entre 6 y 200 µm. Esta hoja de aluminio se usa, en un 75%, para el envasado de productos y para fabricar el papel de aluminio que se emplea en el hogar; el 25% se emplea para usos industriales (radiadores de coches, aislamientos térmicos para edificios, conductos, aeronaútica, cables y en la industria de la electrónica).
Las aplicaciones principales en el embasado son:
- Recubrimiento interior de envases de cartón para bebidas
- Bolsas y envases de cartón para conservar alimentos
- Tapas para botes de yogur
- Envoltorios de confitería
- Envolturas para mantequilla o queso
- Estuches para fármacos (“blisters”), Etc.
La hoja de aluminio de 6 µm se usa normalmente para laminados de envases, y puede conservar los alimentos frescos durante meses sin refrigeración. Ofrece una auténtica barrera para muchos alimentos frescos. Previene la pérdida de aromas y protege contra la luz, el oxígeno, la humedad y la contaminación. Garantiza la calidad y la mejor protección contra el deterioro de alimentos delicados.
Para producir la mayoría de estos productos, se parte de bobinas de hoja de aluminio de distintos espesores que son recubiertos con lacas o resinas y, en ocasiones, lubricados con aceites. Estas resinas son polimerizadas a alta temperatura en las máquinas. Como consecuencia de este tratamiento, los compuestos orgánicos que contienen las resinas y los lubricantes son evaporados. Para evacuar del interior de las máquinas estos compuestos que han pasado a fase gaseosa, es necesario aspirar gases del interior de las máquinas.
Las características de los gases aspirados del interior de las máquinas son:
- Caudales: hasta 160.000 Nm³/h
- Temperatura: 100 a 160 ºC
- Concentración de contaminantes orgánicos: 0,8 a 3,0 g/ Nm³ de Carbono Orgánico Total (COT)
Debido a esta concentración de compuestos orgánicos en los gases extraídos de las máquinas, no es posible emitirlos a la atmósfera sin depurar. Será necesario, por tanto, instalar un sistema de depuración de gases que eliminé los compuestos orgánicos. Dada la magnitud del caudal de gas a depurar y la baja concentración de contaminantes, es conveniente llevar a cabo la depuración mediante un sistema de depuración térmica regenerativa (termorreactor) por poseer las siguientes ventajas:
- Mínimo consumo de combustible, ya que permite eficacias de recuperación de calor muy elevadas
- Muy bajos costes de explotación y mantenimiento
- Alta eficacia de depuración
- Larga duración del equipo
- Gran fiabilidad, por ser equipos altamente probados
Ya que los hornos de lacado toman aire ambiente y lo calientan hasta la temperatura de trabajo, una forma de aprovechar el calor de los gases depurados es recircularlos desde la salida del termorreactor hasta el horno, de forma el consumo energético en los quemadores de los hornos reducirán su potencia hasta hacerla prácticamente nula, ya que los gases que se retornan están a mayor temperatura que la del interior del horno. De esta forma, se aprovecha el calor de la oxidación de los contaminantes para calentar los hornos de lacado. Esto supone un importante ahorro, debido a los elevados volúmenes de gases que se mueven.